miércoles, 26 de diciembre de 2012

Eh, tú, si tú. QUIÉREME SI TE ATREVES.

Y recuerdas aquellos instantes en los que tu corazón se empezaba a sumerger en ese océano de lágrimas, y ya no había vuelta atrás, nada que pudiese solucionarlo, sólo tiempo, el tiempo, la solución a todo eso del olvido.
Era en esos instantes cuando sentía todo el dolor penetrando mi corazón, como una flecha. Algo que dolía, pero que podía soportar. Al fin y al cabo, sólo era un puto gilipollas que solo jugaba conmigo, como el 90% de los tíos por los que he pasado algo de tiempo enamorada.
Todo eso me hizo su daño tiempo atras, y ahora, con el corazón perfectamente desenamorado de cualquier estúpido que paso por mi mente, espero como una idiota a que haya un cambio. Un pequeño cambio en mi vida, ese cambio que me ayude a encontrarle. A él, a Peter. A ese del que Carlos habla. Sé que algún día vendrá, no podría dejarme aquí sola, lo sé, y confío en él, pero ASDFGHJKL, Ahora que Campanilla también tiene a su propio Peter, todo se vuelve algo extraño. Campanilla es solo mía, y en un principio, me cuesta mucho compartirla. Aunque bueno, su Peter es un gran Peter. Una gran gran persona que se que le hara feliz por muuuuucho tiempo (los 'Para Siempre' me aterran)
Su Peter se llama Charlie, y es muy genial para mi pequeña. Se que la quiere, y va a hacer cualquier cosa por ella, por eso, estoy feliz, y contenta que sea así. Su larga espera, ha tenido recompensa. Y aunque como ya he dicho, me cueste compartirla, me acostumbrare, es cosa del tiempo. Como dice Mara, todo tiempo es relativo, y espero que este sea corto.
Y tras este pequeño texto, me voy finalmente a dormir, mis párpados se empiezan a cerrar poco a poco. (2.55am)

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