Tu.

Ese día, el día que descubrí tu existencia. La mágia que apareció, esa mágia que me hiciste sentir por escasas horas, se ha esfumado. Todo se ha esfumado, incluso la esperanza de un futuro día a tu lado, en la ciudad que decías que amabas, y que espero que no dejes de amar nunca como ha pasado conmigo. Esa "ella" que tu buscabas, era yo. Hasta que habras encontrado a otra, ¿me equivoco?, creo que no. Y todo el sentido de esta entrada es simplemente alguien que me marcó en un corriente día de agosto, con esas palabras tan profundas desde la distancia.
¿Sabes? Yo creía que todo era verdad, y no me creía que estuviera viviendo en una realidad tan increible, tan mágica, tan soñada... Pero como siempre, esos finales felices que aparecen en todas las peliculas de Disney®, en mi vida nunca han ocurrido, siempre hay algo que lo fastidia todo, que borra todo lo bonito, inundandolo todo con las últimas palabras mas duras que hubo en esa conversación, un simple "adios", o un "hasta luego" que significa "hasta nunca jamas, no quiero saber nada de ti, olvidame, eres idiota", Lo que me parte el corazón en trozos pequeños, hasta que uno de los trozitos, propone ver este final como un principio de otra realidad, y se pone en marcha para reconstruir con paciencia todos esos trozos, hasta sentirme feliz por un tiempo hasta volver a enamorarme.
Dicen que el amor, puede existir un amor bonito, eterno, y sincero. Ese tal "príncipe azul" que dicen que siempre llega en algun momento. ¿Y sabeis que? Me conformo con un chico cualquiera, que me haga feliz, y sentir que los minutos son cortas cuando me abraza, o que las horas lo son cuando hablamos. Sentir que él me merece, que él se merece que le ame con toda el alma, y hacer feliz por fin a mi corazón, que cansado de reconstruirse tantas veces, me haya dado esa energia positiva para seguir adelante con la esperanza de encontrar a mi chico cualquiera, a ese príncipe que me ame.
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