"Y entonces noto como tu guitarra
empieza a sonar, y siento como tu voz se eleva segundos después. Como empiezas
con la letra, y como describes algún sentimiento que hayas probablemente
sentido hacia alguna chica alguna vez. Y es entonces cuando me rompo, y empiezo
a temblar."
¿Cómo puedo ser tan ilusa? ¿Cómo
puedo imaginar que me cantas eso a mí? ¿Cómo puedo estar tan estúpidamente
enamorada de ti? ¿Cómo, Ed? Dime cómo, porque me siento completamente sola en
esto. ¿Sabes? Probablemente se rían de mi si les digo lo muy tremendamente
enamorada que estoy de ti si conocerte en persona. Pero, ¿Sabes qué? No me hace
falta. No me hace falta verte en la vida real para saber lo muchísimo que te
amo, y lo muchísimo que te siento dentro de mí. Porque desde hace prácticamente
dos años, me ha dado tiempo a conocerte lo suficiente como para reconocer el
sentimiento, y reconocer que me toca sufrir y que honestamente no puedo verte con
otra. Mi amor por ti es algo indescriptible. Es algo imposible, y algo difícil.
Sería perfecto si pudiera hacer que lo vieras, pero algo así no es posible en
el mundo real, ya que mi amor por ti siempre va a ser irrelevante al de nadie que
te conozca “de verdad”. Y que me toca vivir con esto dentro de mí hasta que
muera, y que jamás seré capaz de amar a nadie como te amo a ti. A ti, y solo a
ti, pelirrojillo. Porque lo que tú sabes hacerme sentir con tu música, con tu
sonrisa, tu felicidad o con tu extraña e increíble forma de ser, nadie jamás lo
va a conseguir. Este amor no existe en la vida real. Este amor, doy por hecho,
nadie, nunca conseguirá hacérmelo sentir de la forma que tu lo haces. Quizás
llegue a sentir algo diferente, pero nada igual. Solo me hace falta crecer,
porque según dicen, es cuando conoces a alguien que te cambia la vida. Con la
persona que quieres compartir el resto de tus días, alguien “real”. Yo no
quiero a nadie más. No quiero a nadie si no eres tú. Y de tal forma, por mi
parte, fácilmente puedo asentir que ya encontré a "esa persona". Que la encontré,
y que nadie mejor que tu para amarme como describes en tus canciones. Nadie
mejor que tu para cantarme ‘She’ o ‘I love you’ al despertar. Nadie con quien
mejor pasar tardes en casa componiendo o viendo cualquier película mientras,
sin que te des cuenta me quede embobada observándote aún más de cerca, o mientras me perdiese
en tu profunda y azul mirada . Porque nadie mejor que tu para abrazarme hasta
quedarme dormida. Nadie, nadie mejor, nunca. Son todas tus canciones las que me
cambian el estado de ánimo. Eres tú y tu felicidad lo que da sentido a mi irregular vida; tu sonrisa consigue que siempre, sonría yo; y
mis sentimientos por ti descubren que hay una estúpida chica enamorada
escribiéndote todo esto para desahogarse de alguna forma. Una chica
irremediablemente enamorada de un pelirrojo con complejo de osito adorable, al
cual abrazaría por siglos. Un chico bajito de Halifax cual existencia da
sentido a la suya.